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jueves, 3 de noviembre de 2011

Encuentro Interreligioso de Asís por la Paz... y el ecumenismo

Líderes religiosos del mundo oraron por la paz en Asís invitados por Benedicto XVI• El papa Benedicto XVI1 unió su voz el jueves a la de monjes budistas, estudiosos islámicos, líderes yorubas y un puñado de agnósticos en un llamamiento común a la paz, insistiendo en que la religión nunca debe ser usada como pretexto para la guerra o el terrorismo.

Benedicto XVI saludó a unos 300 líderes en representación de varias confesiones en Asís, la ciudad de San Francisco, para conmemorar el 25 aniversario de una jornada de oración que en este mismo sitio convocó su antecesor, Juan Pablo II, en 1986 en medio de la Guerra Fría.

Aunque la convocatoria careció del brillo de su antecesora -cuando el Dalai Lama, la Madre Teresa y otros líderes religiosos se unieron en oración-, la jornada de paz del jueves incluyó algunas novedades.

Esta vez participaron monjes budistas de China continental, además de cuatro personas que no profesan ninguna fe, como parte de los esfuerzos de Benedicto XVI por entablar diálogo con agnósticos y ateos que de todos modos aspiran a conocer la verdad.

El encuentro del jueves también incluyó al patriarca ecuménico Bartolomé I y representantes de las iglesias ortodoxas griega, rusa, serbia y bielorrusa, como también eclesiásticos luteranos, metodistas y bautistas.

Varios rabinos fueron acompañados por unos 60 musulmanes, media decena de hindúes y sintoístas, tres taoístas, tres jainistas y un zoroastriano.

Un grupo de católicos tradicionalistas condenó la reunión -tal como lo hizo en 1986- por considerar una blasfemia que la cabeza de la Iglesia Católica invitara a líderes de "religiones falsas" a orar a sus dioses en procura de la paz.

La Sociedad de San Pío X, un grupo tradicionalista disidente que Benedicto XVI trata de recuperar al seno de la Iglesia, dijo que celebraría mil misas para compensar el "daño".

Sin embargo el mismo Benedicto XVI había objetado el encuentro de 1986 y no asistió por desaprobar que miembros de distintas confesiones orasen unos en presencia de otros. Esta nueva reunión suprimió toda oración pública comunal en un intento por despejar toda sospecha de sincretismo, o sea, la combinación de diferentes creencias y prácticas. *



• Todos los líderes religiosos que participaron este jueves 27 de octubre en la Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo promovida en Asís, Italia, por el papa Benedicto XVI, aplaudieron la iniciativa y expresaron, en sus intervenciones, la importancia de rezar por la paz y el diálogo.

El patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, afirmó que el diálogo debe llevar a “considerar al otro como sujeto de relación y no como objeto de indiferencia”, “porque es en la indiferencia donde nace el odio, es en la indiferencia donde nace el conflicto, es en la indiferencia donde nace la violencia”.

“Contra estos males, sólo el diálogo es una solución posible y a largo plazo”, observó, recordando que “no vivimos únicamente los unos contra los otros, o los unos al lado de los otros, sino, sobre todo, los unos junto a los otros, en un espíritu de paz, de solidaridad y de fraternidad”.

En el encuentro de Asís, explicó, “no se trata, como algunos insinúan, de realizar el diálogo interreligioso o ecuménico, desde una perspectiva sincrética”. Al contrario, la visión que nosotros alabamos, en el diálogo interreligioso, tiene un sentido especial que deriva de la capacidad misma de las religiones de invertir en el campo social para promover la paz”.

“Debemos oponernos a la deformación del mensaje de las religiones y de sus símbolos por parte de los autores de violencia”, indicó. “Los responsables de las religiones deben hacerse cargo del proceso de restablecimiento de la paz”.

Esta responsabilidad, señaló, “no es simplemente verbal”, sino que exige “que seamos fieles a nuestra fe, fieles al diseño de Dios para el mundo, respondiendo a lo que Él quiere”.

El doctor Rowan Douglas Willams, arzobispo de Canterbury, cabeza de la Iglesia Anglicana, definió como “un gran honor” el poder celebrar el aniversario de la primera Jornada de Oración por la Paz, promovida por el beato Juan Pablo II.
Una paz duradera, declaró, “inicia donde nosotros vemos al prójimo como a nosotros mismos y por tanto comenzamos a comprender por qué y cómo debemos amar al prójimo como a nosotros mismos”.

Los cristianos, especificó, reconocen en el prójimo “no sólo a alguien que tiene en sí 'la imagen de Dios' en virtud de la creación, sino a alguien que tiene en sí también la posibilidad de llevar la semejanza de Jesucristo en virtud de la nueva creación”.

Si es así, “no somo extraños los unos de los otros. Y si no somos extraños, debemos, antes y después, encontrar el modo de concretar este reconocimiento recíproco en relaciones de amistad verdaderas y duraderas”.

“Estamos aquí hoy para declarar nuestra voluntad –de o más bien nuestra apasionada determinación- de persuadir a nuestro mundo que los seres humanos no deben ser extraños, y que el reconocimiento es tan posible como necesario por nuestra universal relación con Dios”.

El doctor Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias2, alabó el encuentro de Asís destacando que “el mundo necesita reuniones entre los jefes de las comunidades religiosas”, así como de “constructores de paz a partir de la fe”.

Las comunidades de fe, a su vez, “necesitan jóvenes que lleven el cambio”. “Un gran obstáculo a una paz justa representa hoy el alto nivel de paro entre jóvenes en todo el mundo”, indicó. “Se tiene la sensación de que estamos poniendo en juego el bienestar y la felicidad de una generación. Necesitamos la visión y la valentía de los jóvenes para los cambios necesarios”.

Tveit recordando Jerusalén, anunció que, para el Consejo Ecuménico de las Iglesias, “un compromiso preciso para los próximos años será el de trabajar por una paz justa en Jerusalén” y para todos los pueblos que viven en la ciudad, y en torno a ella. “Somos responsables ante Dios, y los unos ante los otros, de la paz de nuestro tiempo y también de lo que decimos o no decimos para alcanzarla”, declaró.

Por su parte, el conocido rabino David Rosen, director del departamento de Asuntos Interreligiosos de la American Jewish Committee (AJC), comenzó hablando del concepto de peregrinación. “Una peregrinación es, por definición, mucho más que un viaje. Las palabras hebreas para peregrinación son 'aliyah la’regel', expresión que significa 'subida a pie'”, un concepto que tenía un significado tanto literal como espiritual: literal porque se subía desde los montes de Judea hasta el Templo de Jerusalén, espiritual o simbólica en el sentido de subir hacia Dios. “Este concepto de peregrinación, de ascenso, es central en la visión profética del establecimiento del Reino de los Cielos en la Tierra, la visión mesiánica de paz universal”, añadió Rosen, citando después al profeta Isaías: “'Vendrán muchos pueblos y dirán: vayamos y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos enseñe sus caminos y podamos caminar por sus senderos; ya que de Sión saldrá la ley y de Jerusalén la Palabra del Señor'. Él será juez entre las naciones y árbitro de los pueblos; destruirán sus espadas y harán arados de ellas y de sus lanzas podaderas. Una nación no se levantará contra otra y no aprenderán más el arte de la guerra” (Is 2,3-4).

Rosen retomó también un comentario del gran rabino Meir Simcha de Dwinsk, que vivió hace un siglo, quien distinguía la paz del arca de Noé de la visión profética de Isaías. Mientras que, en el primer caso, la paz era la única posibilidad, en la visión de Isaías nace del “conocimiento del Señor”, surge de la más íntima comprensión espiritual y de la libre voluntad.

“Para muchos en el mundo, la paz es una necesidad pragmática y esto es, en efecto, verdadero”, observó Rosen, pero la paz que anhelan los hombres y las mujeres es distinta: es “subir a la montaña del Señor”, es decir, “una idea de paz como expresión sublime de la voluntad divina y de la imagen divina en la que todo ser humano es creado”.

Haciendo un homenaje al beato Juan Pablo II, y expresando gratitud hacia su sucesor Benedicto XVI, el rabino recordó a los sabios del Talmud. “Nos enseñan --así explicó- que la paz no sólo es en nombre de Dios (…) sino que también es el requisito indispensable para la redención”.

Diverso fue el enfoque del secretario general de la Conferencia Internacional de los Estudiosos Islámicos (ICIS) y expresidente de Nabdlatul Ulama (NU), el indonesio Kyai Haji Hasyim Muzadi. Su reflexión comenzó con la constatación de que “muchos problemas entre los hombres sobre esta tierra, vienen de los que siguen una religión”, pero que esto no significa “que los problemas que surgen entre los hombres que pertenecen a una religión sean originados por la religión misma”.
Para el exponente musulmán, lo que genera conflictos y tensiones es el simple hecho de que “las religiones auténticas” “pueden tener seguidores que no son capaces de comprender su carácter saludable de manera plena y completa”, una carencia que puede llevar “a la distorsión de la religión misma”. “Toda religión posee identidad propia”, prosiguió Hasyim Muzadi, pero “un carácter común de toda religión es la esperanza para la creación de armonía entre los hombres, paz, justicia y prosperidad y un mejor nivel de vida”.

Su receta para llegar “a una armonía y coexistencia duraderas entre las religiones” es sencilla: “no se debería y no se debe cambiar lo que es distinto, y no se deben imponer los puntos de vista que no se comparten”, sostuvo el delegado musulmán, que advirtió también del peligro de instrumentalizar la religión. “Nuestro deber, como comunidades religiosas, es el de llevar a todos los creyentes la libertad de comprender verdaderamente el propio destino, y de corregir las comprensiones equivocadas de las religiones que llevan a conflictos sociales entre la humanidad”.

La representante de los “no creyentes” o agnósticos Julia Kristeva, prefirió, sin embargo, comenzar su reflexión con las conocidas palabras de Juan Pablo II: “¡No tengáis miedo!”. Según la filósofa y psicoanalista, estas palabras no están dirigidas únicamente a los creyentes, porque estas alentaban a resistir el totalitarismo”. “El llamamiento de ese Papa, apóstol de los derechos humanos, nos empuja también a no temer a la cultura europea, sino, al contrario, a osar el humanismo”.

“Frente a las crisis y a las amenazas que se agravan, ha llegado la edad de la apuesta”, continuó la francesa de origen búlgaro. “Osamos apostar por la renovación continua de las capacidades de hombres y mujeres de creer y conocer juntos. Para que en el 'multiverso' de vacío, la humanidad pueda perseguir todavía su propio destino creativo a largo plazo”, concluyó. **



* Fuente: Líderes de distintas confesiones se unen al Papa para pedir paz / Univision.com
**Fuente: Los líderes religiosos del mundo rezan por la paz en Asís / Zenith.org

Referencias: 1. Discurso del Papa Benedicto XVI / Aciprensa 2. Las iglesias buscan en Asís la paz y la justicia mediante el diálogo / Oikoumene.org
Fotografía: De izquierda a derecha. El arzobispo de Canterbury, Rowan Douglas Willams, cabeza de la Iglesia Anglicana; el patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I representando a las iglesias ortodoxas griega, rusa, serbia y bielorrusa; Benedicto XVI; y el rabino David Rosen, director del departamento de Asuntos Interreligiosos de la American Jewish Committee (AJC)





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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Gran Rabino de Israel insta a crear una ONU de guías espirituales



El Gran Rabino de Israel, Yona Metzger (foto), cree que la comunidad internacional debería crear un sínodo interconfesional para disipar las tensiones entre las religiones y con ello deslegitimar a todos los que dicen matar en nombre de Dios.

"La desconexión entre los líderes religiosos es tan grande que deberíamos escuchar y conocer las opiniones de cada uno, aunque sólo sea para que no pensemos que el otro tiene cuernos", dice Metzger en una entrevista, en la que aseguró que el "No matarás" sólo tiene una interpretación y es común a todas las confesiones.

Plantea que su "sueño" sería un organismo "como el de la ONU" o "dentro de la ONU", que reúna a representantes religiosos y guías espirituales de todos los países y religiones para que dialoguen y, en caso de crisis, contribuyan a disipar las tensiones.

De 57 años y padre de seis hijos, Metzger es conocido por su tolerancia, que le llevó hace varios años a crear una comisión interconfesional que reúne periódicamente a todos los guías espirituales de la zona, israelíes y palestinos.

"Gran parte del derramamiento de sangre en el mundo", explica, "se origina por un cortocircuito entre los líderes religiosos", porque "se escuchan rumores" y "se publican falsedades".

"Pero no hay duda -afirma- de que la religión y el derramamiento de sangre son polos opuestos", y que la violencia sólo procede de "extremistas que explican la religión diciendo que su Dios les ha ordenado matar a los que no son como ellos".

Ex capitán del Ejército y ex rabino de la ciudad de Tel Aviv, donde consiguió ganarse el favor de la población secular, Metzger ocupa la jefatura del rabinato askenazí desde 2003.

Por ley, existe también un rabino jefe sefardí, situación que cambiará en 2014 cuando se unifiquen los dos rabinatos.

Consultado sobre el conflicto palestino-israelí, el Gran Rabino de Israel alienta a todas las partes a "negociar" porque "es importante hablar, escuchar al otro qué es lo que quiere (para) saber qué es lo que podemos dar".

Sin entrar en detalles -dice que "no es responsable hablar de lo que no se conoce"-, adopta como condiciones para un acuerdo de paz que incluya la retirada israelí de Cisjordania, que ésta sirva para evitar el derramamiento de sangre, garantice la seguridad de Israel y fomente la paz.

Sobre la situación actual de los judíos en el mundo no oculta su preocupación por el fenómeno de la asimilación y los matrimonios mixtos, que en algunos países occidentales supera el 70 por ciento.

"Precisamente es esta situación en la que los judíos disfrutan de igualdad y no sufren persecuciones la que (...) impulsa los matrimonios mixtos y el que grandes porciones de nuestro pueblo se vayan desconectando de nosotros", sostiene.

La estricta ley ortodoxa considera judíos sólo a los hijos de mujer judía, y debido a que esta religión ve con recelo la incorporación de nuevos miembros, es constante la pérdida de caudal demográfico.

"Nuestra religión es realmente una religión difícil. Pero el ser judío no pasa por la dificultad sino por la creencia en un camino", declara Meztger al explicar las difíciles condiciones para la conversión, que suponen entre seis y doce meses de estudio.

"Las leyes no las inventamos nosotros, nos las entregó Dios en el Monte Sinaí (…) Es lo mismo que un club que pone condiciones a la entrada de nuevos miembros", admite.

Preguntado por la polémica prohibición de algunos rabinos a que los judíos vendan casas a árabes, Metzger pide "cautela" porque si bien es cierto que en principio denotan racismo, también es cierto que detrás arrastran "un serio problema".

"Hay que ser muy sensibles con esto (...) Estoy en contra de estas declaraciones que causan tanto daño internacional a Israel, pero (...) nos guste o no, hay aquí un problema con ramificaciones para la seguridad de Israel", afirma, al acusar "a Irán" de financiar "la compra sobrevalorada de viviendas judías en Galilea".

En alusión a otra reciente y conflictiva declaración, la del mentor espiritual del partido ultra-ortodoxo Shas, Ovadía Yosef, sobre que los pueblos gentiles deberán servir a los judíos, Metzger dice "poner su mano en el fuego de que no fue esa su intención".

"Al rabino Yosef hay que saber entenderle. Los medios extraen de sus sermones una frase aislada que suena terrible, pero que en el lenguaje religioso de la Torá suena completamente de otra manera", asegura sobre quien también ocupó el Gran Rabinato hace dos décadas.

Aunque no da ninguna explicación, condesciende con que la interpretación que hicieron los medios de sus palabras suena "terrible", si bien insiste en que en el complejo lenguaje rabínico "hay que saber qué dijo antes y después" para interpretar las ideas del nonagenario Yosef.



Fuente: Aurora-israel.co

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domingo, 12 de diciembre de 2010

Judíos y musulmanes unidos en oración para que llueva en la Tierra Santa

Los líderes religiosos de Tierra Santa pocas veces están de acuerdo en algo, pero estos días rezan por una causa común: traer la lluvia a la árida región.En iglesias, sinagogas y mezquitas los asistentes al culto no dejan de dedicar desde hace semanas unas palabras para pedir a Dios que les bendiga con las ansiadas precipitaciones, cuya ausencia podría causar estragos en una agricultura que soporta ya siete años consecutivos de sequía.

Unos sesenta imanes, rabinos y un sacerdote cristiano unieron sus fuerzas hace dos semanas en un curioso encuentro en el pueblo palestino de Wallajah para orar juntos por la llegada de un otoño que no se decide a aparecer.

Al poco común rezo inter-confesional han seguido multitud de iniciativas, a cual más original, para conmover a la Divinidad y que se apiade de sus fieles en esta región que alberga algunos de los más importantes lugares sagrados de las principales religiones monoteístas.

Quizás los más activos hayan sido los judíos, cuyos rabinos jefes, el ashkenazí Yona Metzger y el sefardí Shlomo Amar, han dejado claro en una misiva a sus seguidores que "la tierra está seca debido a nuestros muchos pecados", un castigo celestial ante el que sólo cabe esperar la misericordia del Todopoderoso.

Ayer, los rabinos Menashe Malka y Reuven Deri se subieron a un globo aerostático junto a la reina de la belleza Shavit Wiesel (Miss Israel 2010) para pedir desde el cielo del caldeado desierto del Negev que Yavé envíe las lluvias.

El colorido grupo entonó una oración del rabino Mordejai Eliahu, destinada específicamente para este tipo de ocasiones, según informó hoy el diario "Jerusalem Post".

También ayer, Metzger y Amar visitaron en la ciudad de Hatzor Haglilit, en el norte del país, la tumba de Honi Hamagel, sabio judío del siglo I A.C. famoso por invocar con éxito la llegada de la lluvia.

En la última quincena, los más altos guías espirituales judíos han convocado a sus feligreses a varias jornadas de ayuno, en las que cientos de creyentes no han comido ni bebido desde el anochecer de un día hasta el del siguiente, como muestra de sacrificio y expiación de los pecados que han llevado a Dios a castigar con la sed a su rebaño.

El miércoles, docenas de rabinos se unieron en una ceremonia multitudinaria con el mismo objetivo a bordo de un barco en el Mar de Galilea, cuyo nivel disminuye medio centímetro cada día y ha superado ya en más de un metro el nivel mínimo de alerta.

Los dos rabinos jefes han diseñado una oración especial que los judíos más religiosos recitan estos días con fervor para luchar contra la alarmante situación.

"Oh, Aquel que escucha las oraciones, por favor, trae la lluvia a esta tierra y bendice al mundo entero con tu bondad, y llena nuestras manos con tus bendiciones y la riqueza de tus regalos. Ten misericordia con nosotros y con nuestras frutas y cultivos.

Bendicenos con la lluvia y haznos merecedores de la vida, el sustento y la paz como en los buenos años", dice la plegaria.

El rabino Mezger está convencido de su poder y asegura que: "Hace un año nos encontramos en la misma situación, en la que no había lluvia en mitad del invierno. Después de que distribuyésemos nuestra oración y las sinagogas en todo el país hicieran servicios especiales, llegaron las lluvias al final del invierno y se evitó la sequía", según informa el diario "Maariv".

La relación entre las lluvias y el pueblo judío está plasmada en la Biblia, en el capítulo once del Deuteronomio, en el que se advierte a los judíos de que, si adoran a otros dioses, Yahvé "cerrará los cielos y no habrá lluvia y la tierra no dará sus frutos".

Hoy viernes, a pocos días de finalizar el mes de noviembre, los residentes de Tel Aviv pueden disfrutar de su paradisíaca playa, con una temperatura de 25 grados, mientras en Jerusalén se registran 23 y a las orillas del Mar Muerto se llega a los 30.

El fin de semana será aún más caluroso y el termómetro subirá todavía un par de grados más en esta tierra sedienta, cuyos agricultores miran al cielo con la esperanza de avistar a lo lejos alguna nube que preceda a la tormenta.

Si las cosas no cambian pronto, los peregrinos cristianos podrían llegar a la ciudad palestina de Belén dentro de unas semanas a pasar una calurosa Navidad en camiseta, sandalias y pantalón corto.



Fuente: ABC.es / Rezando bajo la lluvia
Fotografia: Rezando para atraer la lluvia. Unos sesenta imanes y rabinos y un sacerdote cristiano el pueblo palestino de Wallajah unieron sus fuerzas para orar juntos por la llegada de un otoño que no se decide a aparecer / EFE - rpp.com.pe


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miércoles, 14 de abril de 2010

Ratzinger, en la hoguera. Por Juan G. Bedoya

El papa Benedicto XVI cumple cinco años en el cargo acorralado por los escándalos de pederastia y con acusaciones de inmovilismo y retroceso frente al Concilio Vaticano II. Roma ha cancelado el ecumenismo, con ofensas a judíos, musulmanes, protestantes o anglicanosLos cardenales eligieron Papa en 2005 a un intelectual de postín y esperaban que rindiese como un gran ejecutivo. No ha resultado. A punto de cumplirse los cinco años de mandato como sumo pontífice el próximo día 19, Benedicto XVI, de civil Joseph Alois Ratzinger, es un anciano de 83 años atado a su pasado de teólogo e inquisidor de doctrinas. ¿Qué ha hecho en este lustro? ¿Qué se propone? Sus admiradores cuentan que es un gran trabajador y que ahora mismo está empeñado en culminar antes del verano su ingente biografía de Jesús de Nazaret, cuyo primer tomo fue un éxito de ventas hace dos años. Los detractores lo acusan de atacar a las reformas del Concilio Vaticano II y de despreocupación o impotencia ante los problemas que afronta el catolicismo.

Ratzinger "es criticado por no hacer nada... y por hacer demasiado", opina su biógrafo, el periodista católico italiano Vittorio Messori. Como él, la jerarquía de la Iglesia vela armas para enfrentarse al examen del primer lustro de este pontificado. Lo hace a la defensiva. La efemérides no ha podido llegar en peor momento, con una riada de noticias sobre curas -y hasta obispos- pederastas actuando con impunidad durante décadas ante la pasividad o el silencio cómplice del Vaticano.

Benedicto XVI está en medio de ese quemadero. También ha patinado en otros campos de la gestión. Ha provocado agrias polémicas con musulmanes, judíos o anglicanos; escandalizó cuando quiso acabar con el cisma del ultraconservador arzobispo Marcel Lefebvre, y se enfrentó a la comunidad científica condenando en África el uso del preservativo como método de combate del sida. También sigue enfrentado a la ciencia, negando toda la investigación con células madre.

Ratzinger sabía a lo que se enfrentaba cuando se postuló hace cinco años como sucesor del polaco Juan Pablo II, de civil Karol Wojtyla. Su discurso electoral fue clamoroso, aquel 24 de marzo de 2005, con Juan Pablo II ya moribundo, a punto de superar los 27 años en el cargo. Era el Viernes Santo de ese año y Ratzinger sustituía al enfermo pontífice en el tradicional Via Crucis ante el imponente Coliseo romano. No era una casualidad. En cada rezo de las estaciones del fundador cristiano hacia el monte Calvario, el hoy Papa aprovechó para intercalar comentarios de programa de gobierno. Fue en la novena estación -tercera caída de Jesús bajo el peso de la cruz- cuando clamó: "¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar entregados al Redentor! ¡Cuánta soberbia! La traición de los discípulos es el mayor dolor de Jesús. No nos queda más que gritarle: Kyrie, eleison. Señor, sálvanos".

Era un discurso alarmante, elaborado para encoger el corazón de la mayoría de los cardenales, acostumbrados muchos de ellos a una vida regalada en el mejor de los mundos, sobre todo durante sus frecuentes estancias en Roma. Dos semanas más tarde, reunidos en cónclave, los 114 purpurados -con el pomposo título de Príncipes de la Iglesia, aunque cardenal viene de cardo, en italiano bisagra o punto de apoyo- no se demoraron en decidir qué Papa querrían. Era el alemán Ratzinger y se llamaría Benedicto XVI.

La elección causó no poca sorpresa. Hoy se sabe que se inclinaron por Ratzinger por considerarlo el único capaz -por conocimiento y por autoridad- de arreglar los problemas acumulados durante el interminable ocaso del polaco Wojtyla, del que el teólogo alemán había sido sumo ideólogo. La información es poder, y nadie sabía tanto sobre las crisis -y los pecados- del cristianismo romano como el presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio de la Inquisición que Ratzinger había dirigido desde 1981 con mano de hierro. En el momento de su elección tenía 78 años, tres años más de la edad de jubilación de los obispos. Su salud era quebradiza. Hoy, en el balance de gestión, cinco años más tarde, se olvidan esas circunstancias personales.

Ratzinger ha sido siempre un hombre de ideas fijas, pese a su propia opinión. "A mí ya me han diseccionado varias veces: el profesor de la primera etapa y el de la etapa intermedia, el primer cardenal y el de después. Ahora se añade otro segmento más. Como es natural, las circunstancias, las situaciones y las personas influyen, porque asumen distintas responsabilidades. Digamos que mi personalidad y mi visión fundamental han madurado, pero todo lo que es esencial ha permanecido idéntico", dijo de sí mismo en 2006 cuando su biógrafo le hizo notar una supuesta diferencia entre el panzer kardinal (tanque de combate) que dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe y el tímido Benedicto XVI al timón de la nave del apóstol Pedro.

Alguna prensa alemana había recibido la elección de Ratzinger con el título equívoco de panzer kardinal. Era una alusión a su intransigencia por la inmisericorde condena de 130 teólogos y religiosos cuando fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Tampoco olvidaron en Alemania que el nuevo pontífice, además de teólogo y profesor universitario, militó en las Juventudes Hitlerianas y que fue soldado de la Wehrmacht al final de II Guerra Mundial.

Al margen de tan tormentoso -y brillante- pasado, Benedicto XVI no ocultó nunca que le aguardaba una tarea inmensa si quería acabar con la "suciedad" y la "soberbia" que anidaba en su Iglesia cuando se propuso como candidato papal. Lo intuyó a las 18.04 del 19 de abril de 2005, nada más anunciarse su elección, y lo dijo en su primera bendición urbi et orbi ("a la ciudad de Roma y al mundo").

Tampoco pudo ignorar que iba a estar solo en la tarea, salvo que realizase radicales cambios en la Curia (gobierno) del Vaticano. Pero no lo hizo. Es un primer retroceso, principio de todos los demás. En la llamada eufemísticamente Ciudad Santa, el poder sigue en manos de los de siempre, con algunos cambios por razones de edad. Es el caso del astuto cardenal Angelo Sodano, número dos de Juan Pablo II y uno de los protectores del fundador de los Legionarios de Cristo y notorio pederasta, el sacerdote mexicano Marcial Maciel. Ha sido sustituido por otro italiano, Tarcisio Bertone, igual de inmovilista, también amigo de lavar en casa la ropa sucia. Tampoco el cambio en la portavocía eclesiástica -el periodista español Joaquín Navarro Vals, miembro del Opus Dei, antes; el jesuita Federico Lombardi, ahora- ha ganado para el pontífice una solidaridad especial. En el Vaticano siguen mandando los ancianos aupados por Wojtyla, en su mayoría "prelados paternalistas desesperadamente aferrados al sillón y que bloquean desde hace años el funcionamiento de la Santa Sede con mediocres disputas internas y personalismos enredadores". Son palabras del canonista y editorialista-analista del diario italiano La Stampa, Filippo di Giacomo.

¿Por qué, en un cónclave formado -salvo una excepción- por cardenales nombrados por Juan Pablo II, los 114 electores escogieron al único que llevaba aún la púrpura concedida por Pablo VI, un Papa del Concilio Vaticano II? Con Juan Pablo II predominó un "wojtylianismo público", de masas y medios de comunicación. En cambio, Ratzinger está centrado en la palabra desnuda: homilías, ángelus, catequesis, discursos y, hasta ahora, tres encíclicas. Su idea era acostumbrar a los católicos a fijarse en lo esencial, no en la persona del Papa, el eterno papanatismo. ¿Por qué ese cambio? Es un misterio; por decirlo desde el punto de vista de la fe: una decisión del Espíritu Santo.

Suele decirse que las promesas electorales están para incumplirse. Ratzinger no las hizo.

El único documento que puede tenerse como tal es la homilía en la misa para elegir nuevo Papa el día del comienzo del cónclave, donde dibujó un panorama teórico sobre los cristianos veletas -que se han dejado llevar por corrientes ideológicas opuestas: del marxismo al liberalismo hasta el libertinaje, del colectivismo al individualismo, del ateísmo a un vago misticismo-. También fijó allí su idea de que el mundo está dominado por la "dictadura del relativismo que no reconoce nada que sea definitivo y que deja como última medida sólo al propio yo y a sus deseos". No dijo cómo luchar contra esa tendencia.

Ideas o palabras al margen, el balance es desolador. En cinco años ha provocado varias veces la indignación de los judíos -13 millones-; por ejemplo, cuando readmitió en la "comunión eclesial" a los seguidores del arzobispo Marcel Lefebvre -la llamada Hermandad Sacerdotal de San Pío X-, entre ellos a Richard Williamson, que niega el Holocausto y al Vaticano II.

"Al levantar la excomunión de los integristas, sin exigirles la aceptación del Concilio Vaticano II, no son ellos quienes se incorporan al cristianismo conciliar. Es más bien el Papa quien se convierte al integrismo y lleva a la Iglesia en esa dirección", sostiene el teólogo Juan José Tamayo. La canciller alemana Angela Merkel exigió entonces al Papa, su compatriota, que pidiera disculpas a los judíos.

El Papa también ha reintroducido en la liturgia una oración por la conversión de los judíos, de carácter preconciliar, y suele irritar a esa comunidad religiosa cuando insiste en elevar a los altares (es decir, en colocar como ejemplo de santidad para todo el mundo) al papa Pío XII, acusado de callar ante los crímenes de los nazis y ante el terrible Holocausto.

Ofendió también Benedicto XVI a los musulmanes -1.300 millones- cuando, en un discurso en la Universidad de Ratisbona (Alemania) en septiembre de 2006, dijo que Mahoma impuso la fe con la espada y proclamó la guerra santa, vinculando al dios del islam con la violencia y la irracionalidad. Tampoco los protestantes -650 millones- y los cristianos ortodoxos -250 millones- tienen motivo de contento con este Papa. En un documento oficial de julio de 2007, el Vaticano identifica la Iglesia de Cristo con la Iglesia católica, a la que considera la única verdadera, y califica en consecuencia a las Iglesias ortodoxas como Iglesia imperfecta y niega que las Iglesias de la reforma sean Iglesia.

El proceso ecuménico (de encuentro entre religiones, en la idea del teólogo Hans Küng de que no habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones) también sufrió un duro revés cuando el Papa les dijo a las comunidades indígenas latinoamericanas -el 10% de la población en ese continente-, durante su viaje a Aparecida (Brasil) en 2007, que una supuesta vuelta a las religiones precolombinas no era un progreso, sino un retroceso. Lo dijo Benedicto XVI en su discurso inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, y en el mismo viaje acusó a los nuevos líderes políticos latinoamericanos de estar sometidos a ideologías superadas y de no actuar en concordancia con la visión cristiana del ser humano y de la sociedad.

También atacó allí a los teólogos de la liberación por politización, falso mesianismo, ideas erróneas y dependencia del marxismo, como había hecho, excomulgándolos, cuando estaba al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Aún más criticada ha sido su visión de la planetaria lucha contra el sida, llevada a cabo por las autoridades sanitarias y gran parte de los Gobiernos. Durante un viaje a Camerún y Angola, el Papa execró contra el uso de los preservativos porque, dijo, "no sólo no solucionan el problema del sida, sino que lo agravan todavía más". El Parlamento belga pidió entonces, por mayoría, a su Gobierno que condenase esas declaraciones y expresase una protesta formal al Vaticano, de Estado a Estado. Una iniciativa parecida en España, a instancias de Izquierda Unida, no prosperó en el Congreso de los Diputados.

Todas esas derivas anticonciliares se resumen en una más aparatosa y visible: los cambios en la liturgia, autorizados con regocijo por Ratzinger. No sólo se vuelve a la misa en latín y con el celebrante de espaldas al pueblo creyente, sino que se han aceptado algunas de las ideas del arzobispo Lefebvre, el gran fustigador del Vaticano II. Ratzinger había sido perito en ese concilio, como asesor del episcopado alemán, pero siempre se mostró contrario a su desarrollo "con el entusiasmo de zelotes", acusó una vez a sus colegas, en referencia a una de las sectas más radicales en la época de Jesús, en la Galilea sojuzgada por Roma.

¿Por qué esa deriva antiecuménica o anticonciliar? El papa Ratzinger piensa que el Concilio Vaticano II le ha sentado muy mal a su Iglesia, y que sólo rectificándolo volverán tiempos de esplendor, prestigio e influencia. Los hechos son testarudos, en la dirección contraria. Cada día hay menos vocaciones sacerdotales y más parroquias sin cura. La juventud sigue alejada, salvo los cientos de miles de muchachos que jalean al pontífice desde los movimientos más conservadores; la mujer permanece marginada del santuario, y pocos católicos hacen caso a las doctrinas de sus prelados en materia de sexo u otros comportamientos sociales.

La decisión de acoger a sacerdotes anglicanos, incluso si están casados, no hace más que agravar el veto al celibato opcional entre el clero católico, origen de quebradores de cabeza para el Papa. Pero esas son ahora historias de sexo, un terreno en el que la jerarquía del catolicismo pierde casi siempre la compostura.



Fuente: ElPais.com
Autor: Juan G. Bedoya, (1945 -) periodista, docente y político español. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra y ha trabajado, entre otros medios, en Alerta (Santander), El Correo Español (Bilbao), Televisión Española y ahora responsable de la sección de Religión de El País.La Comisión Europea ha otorgado en España el ‘Premio Europeo de Periodismo 2009.
También ha sido director de Hoja del Lunes de Santander (1975-1980). Director del Curso La cuestión regional de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Profesor de Literatura en la Escuela Politécnica (1973-1974). Presidente de la Junta de Fundadores de Cantábrico de Prensa S.A. Editor del periódico ALERTA Cantabria (1985-1993).

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jueves, 1 de octubre de 2009

Los curas no son pedófilos para el Vaticano, sino "gays atraídos por adolescentes"

- Silvano Tomasi defendió a la Iglesia de las acusaciones de abusos.
- Dijo que hay más casos en otras iglesias, como la protestante o la judía.
- Asegura que los niños sufren más abusos de su entorno.

El arzobispo Silvano Tomasi, representante permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas, afirmó tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, que "no se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes".

"De todos los curas implicados en casos de este tipo", dijo Tomasi, "entre el 80% y el 90% pertenecen a la minoría sexual que practica la efebofilia, es decir, los que tienen relaciones con varones de los 11 años a los 17".

Las declaraciones se produjeron como respuesta a las acusaciones de que la Iglesia había encubierto las denuncias de abusos sexuales a menores durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos la semana pasada, informa Daily Telegraph.

Tomasi continuó diciendo que el abuso infantil es algo común en otras iglesias, y que la iglesia católica estaba "ocupada de la limpieza en su propia casa", pero que el problema era más generalizado.

Otras iglesias afectadas

A este respecto citó la investigación publicada en el periódico Christian Science Monitor que sugiere que la mayoría de las congregaciones afectadas por acusaciones sexuales contra niños en EE UU fueron las iglesias protestantes, mientras y que el problema es también común en la comunidad judía.

Para el arzobispo, según "investigaciones disponibles", se estima que entre el 1,5% y el 5% del clero ha participado en abusos a menores. "Los niños son más propensos a sufrir abusos a manos de familiares, amigos de la familia o niñeras que de los clérigos", argumentó.

Tomasi respondió así a las críticas vertidas por un miembro de la Unión Internacional Humanista y Ética, Keith Porteous Wood, quien acusó a la Iglesia de tapar los abusos a menores y de violar varios artículos de la Convención de Derechos del Niño.

Fuente: 20minutos.es

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domingo, 2 de agosto de 2009

La singular alianza del Vaticano y Hizbulá. Por Javier Espinosa

El guión gira en torno a la siguiente premisa: se supone que el propio Papa y la cohorte de clérigos que le rodean en el Vaticano han organizado un viaje a Auschwitz para los miembros del movimiento libanés Hizbulá. ¿Objetivo? Que aprendan como asesinar a judíos a gran escala.

El lector dirá que la trama resulta demasiado rocambolesca incluso para las mentes más prolíficas de Hollywood. Pero no estamos hablando de ningún desvarío propio del celuloide sino de uno de los textos que han utilizado hasta este sábado los soldados de Israel para completar su formación ideológica.

El panfleto, titulado 'Los dos lados de la frontera', recoge la hipotética confesión de un ex miembro del grupo armado shía que dice haberse convertido al judaísmo y que asevera que el propio líder de ese partido, Hassan Nasrallah, participó en la ruta por el campo de concentración. "Sabíamos que el Vaticano se identifica con la lucha de Hizbulá", precisa el personaje, al que se identifica como Avi.

Según refiere el diario Haaretz, el medio de comunicación israelí que ha denunciado el singular material al que recurre el ejército de Tel Aviv para aleccionar a sus militares, el libreto añade que Nasrallah y el tal Avi participaron en un detallado recorrido por Auschwitz tras el cual no pudieron sino explicar a los guías que les había proporcionado el Vaticano: "Cualquier árabe, dentro de si mismo, es una especie de fan de los Nazis". 'Los dos lados de la frontera' también acusa a políticos y periodistas europeos de aceptar sobornos para promover opiniones contrarias a Israel.

"El libro de reparte de forma regular. Se presenta como una historia real. Toda una compañía de soldados adultos me dijeron: lee esto y sabrás quienes son los árabes", explicó un uniformado al matutino israelí.

Por supuesto nada más filtrarse a los medios el asunto, el ejército ha anunciado que retiraba de la circulación el polémico texto, apadrinado por una asociación fundamentalista de judíos norteamericanos y el no menos extremista Shmuel Eliyahu, rabino de la ciudad de Safed, en el norte de Israel.

Se supone que el historial de este último personaje en cuestión debería haber alertado ya a los responsables a cargo del material lectivo que se distribuye entre los soldados toda vez que el citado Eliyahu es uno de los clérigos más radicales del país. La prensa local le atribuyó en el 2007 unos significativos comentarios en los que aportaba su propia solución para acabar con el lanzamiento de cohetes Kassam desde Gaza: "Si no paran tenemos que matar a 100, si continúan mataremos a 1.000, a 10.000 o a un millón". Para "vengarse" por el atentado contra un centro de educación de Jerusalén –que dejó 8 víctimas mortales- promovió también una respuesta en el mismo estilo. "Un estado que realmente respete a sus ciudadanos habría colgado a los 10 hijos del terrorista en un árbol de 25 metros para que otros lo vieran y sintieran miedo", escribió el clérigo.

El asunto dista mucho de ser un incidente aislado y se suma a las muchas denuncias que ha recogido la prensa israelí sobre la creciente influencia de los sectores más fundamentalistas en el seno de las fuerzas armadas de ese país.

Cabe recordar que en enero los rabinos afectos a la institución distribuyeron otro panfleto de tono similar en el que instaban a los soldados a considerar la guerra de Gaza como una suerte de lucha religiosa destinada a "desembarazarse de los gentiles" (una expresión fundamentalista judía que alude a los miembros de las demás religiones) mientras que se extendió entre los uniformados la moda de portar camisetas con dibujos como el que mostraba a una embarazada palestina bajo la mirilla de un fusil y un lema que rezaba: un disparo dos muertos (fotografía).

Por otra parte, las teorías sobre conspiraciones imposibles tampoco son algo inusual en esta región donde los 'Protocolos de los Sabios de Sión', un libelo anti-judío que data de la Rusia zarista y que achaca todos los males del universo a esa comunidad, sigue gozando de una cierta aceptación entre el público árabe que se ha reflejado en la multiplicación de las traducciones de dicha obra y hasta en la serie que les dedicó la televisión egipcia en el 2002.


Fuente: Crónicas desde Oriente Próximo / ElMundo.es
Autor: Javier Espinosa desde Beirut

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miércoles, 14 de enero de 2009

La tensión entre religiones se dispara por el conflicto en Gaza

El Papa choca con musulmanes y judíos antes de su prevista visita a Tierra Santa.

La creciente desesperación de los palestinos ante la masacre israelí en Gaza ha disparado las tensiones interreligiosas también en Europa. El 3 de enero, la plaza del Duomo de Milán parecía una ciudad musulmana. Más de 500 personas, que acababan de manifestarse por la paz y de quemar símbolos israelíes, rodearon la catedral y se pusieron a rezar mirando a La Meca. En Bolonia, al atardecer, tres centenares de musulmanes repitieron la escena. En Brescia y ante la estación central de Milán, se han repetido las impactantes imágenes, que han suscitado una encendida polémica.

Muchos católicos italianos las han vivido como una afrenta y una provocación. El ministro para Políticas Europeas, Andrea Ronchi, ha ido aún más lejos. Se trata de "una herejía" y "un salto de calidad de estirpe fundamentalista", dijo a Il Giornale. "Una parte de la Iglesia comete un gran error al no verlo con preocupación".

La jerarquía de la Iglesia católica se ha mostrado, en efecto, bastante comprensiva ante lo que ha preferido juzgar como un "espontáneo ejercicio de oración". Aunque ha deplorado la quema de banderas, las excusas pedidas por varios líderes de la comunidad musulmana de Milán al cardenal de la ciudad, Dionigi Tettamanzi, han contribuido a calmar a la Curia.

Desde Roma, el Papa ha expresado con claridad su oposición al uso de la violencia en Gaza. Ha dicho que las armas "no son el camino", ha solicitado el alto el fuego y ha instado a las partes a dialogar y respetar las resoluciones de la ONU. Benedicto XVI tiene anunciado un viaje a Tierra Santa en mayo, pero la visita está ahora en peligro por la extrema tensión en la zona. Fuentes vaticanas dicen que el viaje sigue en la agenda, pero en este momento nadie es capaz de garantizar que se celebrará.

Es el cardenal Raffaele Martino, que dirige el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, quien ha soliviantado los ánimos judíos al decir que "Gaza se parece cada vez más a un campo de concentración" y que Israel "pisotea la dignidad humana al atacar a víctimas inermes".

Y ahí ha entrado en escena la comunidad judía. El rabino jefe de Venecia, Elia Enrico Richetti, ha hecho saber que no asistirá a la tradicional jornada sobre diálogo judío prevista para el día 17. La razón es que, dice, el "papa Benedicto XVI ha borrado 50 años de diálogo con el judaísmo".

Sus palabras, publicadas por la revista jesuita Popoli, son una potente llamada de atención sobre "la actual crisis de las relaciones entre los judíos y católicos italianos". Richetti acusa al Papa de considerar que "el diálogo es inútil porque siempre debe quedar clara la superioridad de la fe cristiana". Y en esas condiciones, "interrumpir la colaboración entre el judaísmo italiano y la Iglesia es la lógica consecuencia del pensamiento eclesiástico que expresa su suma autoridad".

En el origen de la crisis, subraya el rabino, está el retorno impuesto por Ratzinger a la misa en latín según el ritual trentino y preconciliar de San Pío V, que invoca la conversión de los judíos a la verdad cristiana. La oración de Viernes Santo contenía una referencia a los "pérfidos judíos", que Benedicto XVI expurgó al recuperar el misal descartado por Juan XXIII.

No a las bodas mixtas

Entretanto, en Lisboa, el cardenal patriarca de Lisboa, José Policarpo, un referente de la jerarquía católica muy respetado en Portugal, ha sorprendido a propios y extraños dando este consejo a las jóvenes de su país: "Mucha cautela con los amores. Pensad dos veces antes de casaros con un musulmán. Hay que pensarlo muy seriamente, si no queréis meteros en un lío tremendo, que ni Alá sabe dónde puede terminar".

Hablaba el prelado el martes en el Casino de Figueira da Foz, en una tertulia conducida por la periodista Fátima Campos Ferreira. La presentadora inquirió sobre el presunto tono intolerante de dicha afirmación. En absoluto, respondió Policarpo. "Imagínese que una joven europea de formación cristiana va por primera vez al país de ellos y es sometida al régimen de las mujeres musulmanas". El cardenal aseguró tener conocimiento de "casos dramáticos", de los que no dio detalles.

El presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, Jorge Ortiga, replicó al cardenal, sin citarlo, al afirmar que la Iglesia "no tiene nada en contra" de los matrimonios entre católicos y fieles de otras religiones, aunque pidió que tales uniones respeten "los valores católicos" de la familia. "Son cosas que suceden un poco por toda Europa y Portugal no es una excepción", comentó.

El cardenal Policarpo presentó un escenario portugués poco propicio para la convivencia interreligiosa. "Sólo es posible dialogar con quien quiere dialogar", dijo. "Por ejemplo, con nuestros hermanos musulmanes el diálogo es muy difícil... Y es muy difícil porque piensan que su verdad es única y absoluta".

Fuente: ElPaís.com
Autores: Miguel Mora / Francesc Relea - Roma / Lisboa
Fotografía: ElPais.com / AFP. Oración musulmana contra el bombardeo de Gaza ante la catedral de Milán.

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domingo, 5 de agosto de 2007

"MI PRIMERA EXPECTATIVA ES QUE EL MESÍAS VENGA YA",

Me resulto interesante leer sobre los "lubabitcher", por lo comparto una breve seccion de un excelente articulo realizado por Carlos Romero, para el Observador de DIARIO PERFIL (Arg ). MF Editor.

Rodeado de imágenes del último rebe de Lubavitch, Tzvi Grunblatt habla en tono pausado. Tiene la certeza de una fe religiosa incontrastable. Con 53 años, hace 29 que es director y factótum de Jabad Argentina. En la vereda de enfrente del judaísmo local, lo definen como un hombre inteligente, carismático e implacable en la búsqueda de fondos para el movimiento Jabad.

—¿Qué lugar tiene Jabad en el judaísmo?

—Es ortodoxo por su fidelidad a la tradición judía ancestral. Tal vez la diferencia sea que es parte del movimiento jasídico, que agregó un ingrediente místico, donde el cumplimiento del precepto no es sólo disciplina, sino vida e inspiración. Eso dio una nueva visión, porque la gente no entendía todo lo que brinda la ortodoxia. En Argentina, hay que agregar que vinieron pocos líderes de estatura y llegaron de un mundo muy diferente. Hoy, hay una nueva generación cercana a la gente, al alejado de la religión, y quien abrió el camino fue el rebe de Lubavitch.

—¿Seguir los preceptos acelera la llegada del Mesías?

—La Torá lo plantea. Hoy estamos en los instantes previos a la llegada del Mashiaj (el Mesías). En el último siglo pasaron más cosas que en dos mil años de historia. No es casualidad. De acuerdo con señales talmúdicas, son los últimos instantes previos a la llegada del Mashiaj. Por eso, cada precepto que se cumple puede ser el que termine el proceso de preparación para su llegada.

—Un rabino me dijo que Jabad no lo reconocía como tal por ser liberal.

—Hay principios de fe muy firmes y claros, que definen al judaísmo dentro de ciertos cánones. Por una cuestión matemática de definición, lo que entra en ellos se considera parte integral del judaísmo. No es un tema personal, sino ideológico, y como afecta a los principios de fe, no se puede dar lugar a confusión. Está claro: ellos son la reforma. Lo nuestro es lo que fue siempre.

—¿Qué significa en Jabad la búsqueda de aportes?

—La donación es un precepto muy importante, tanto que acerca la llegada del Mashiaj más que otros. Además, ayudar al pobre es un acto de justicia. Hoy damos de comer a 4.200 no pudientes, tenemos hogares para 275 chicos en riesgo y también escuelas. Todo se solventa con donaciones.

—¿Jabad también es un buen ámbito para los negocios?

—Son fantasías de la gente. Pero, igual, no tiene que ver con Jabad. Cualquier persona que busca clientes es invitada a una fiesta y va a buscar clientes. Por ahí, la gente en Jabad tiene una actitud más predispuesta, pero esto es un tema de la persona, no tiene que ver la organización.

—Cuando alguien no religioso ingresa a Jabad, ¿cuánto cambia?

—Si no comía carne kasher y no tenía mezuzá y ahora sí, eso influye, claro. Pero escucho a mucha gente a la que el vínculo con la Torá mejoró su relación con su esposa, sus padres e hijos.

—Hay padres preocupados de que sus hijos se vuelvan "demasiado religiosos".

—La condición humana es complicada. Hay gente a la que hay que ponerle un freno y otros que no saben manejarse con su familia. A veces, hay incomprensión de la familia, ciertos prejuicios. ¿Una persona que se recibe de médico no cambia? Sí, pero no es un problema, sino un orgullo.

—¿Qué expectativa tiene a futuro para el movimiento?

Mi primera expectativa es que el Mesías venga ya y haya paz en el mundo. Para eso trabajamos. Pero, ojo, el Mesías no va a venir sólo para los judíos. El Mesías vendrá para todos los hombres.

Fuente; Diario PERFIL. Acceda a las otras secciones:

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