
Tiempo en que surgieron, se desarrollaron y se derrumbaron imperios. Época en que la corrupción se expresaba en los asuntos públicos y privados, particularmente, entre la iglesia católica, las autoridades monárquicas, los integrantes de la casta militar y la naciente burguesía.
Las formas de ejercer el poder político e ideológico de la iglesia católica y la monarquía absoluta, llegaron al hartazgo de las capas medias de la población, de los intelectuales, de la naciente burguesía, de los humanistas y de los renacentistas.
En los últimos siglos del medioevo, siglos XIII, XIV y XV, los avances de la ciencia, la navegación, el conocimiento del universo, las nuevas formas de pensar, escribir, comerciar, intercambiar productos y conocimientos, además, de las más variadas formas de opresión, corrupción, venta de indultos por parte de los clérigos, generó una crisis espiritual, religiosa, que en el corto tiempo habría de dar origen a creyentes: católicos, anglicanos, luteranos y calvinistas.
La Reforma Religiosa europea durante el siglo XVI, produjo una profunda crisis religiosa y política que, además de dar origen a nuevas instituciones religiosas, formó un nuevo sistema de valores, donde los componentes del pensamiento religioso, eran más racionales, prácticos y con sentido social.
El monje agustino Martín Lutero, en Alemania, profesó sus 95 tesis denunciando las indulgencias y los excesos de la iglesia católica, afirmando que la esencia del cristianismo radica en la comunicación directa de cada persona con Dios y no en la organización encabezada por el Papa.
Las tesis de Lutero, consideran que las personas se salvan sólo por su fe y no por sus obras; todos los creyentes pueden interpretar libremente los textos sagrados, el libre examen de la Biblia , con el rechazo de la tradición de la iglesia como fuente de la verdad y como autoridad en la interpretación bíblica; abolición del celibato obligatorio; reducción de los sacramentos a dos: bautismo y eucaristía.
En Inglaterra la iglesia anglicana aceptó la intervención del Rey Enrique VIII, en la toma de decisiones, en lugar del Papa.
Las diferencias entre ambas iglesias se producen con el tiempo, por las decisiones de los distintos reyes.
El pensamiento protestante en los E. U. A. llegó junto al proceso de colonización inglesa, amén de los grupos religiosos de otras nacionalidades, que fueron creciendo y hoy representan un relevante mosaico ideológico, que cada vez sus discrepancias son más profundas y agudas, lo cual puede llegar a desatar una lucha ideológica de consecuencias incalculables, sobre todo, si sumamos el ingrediente racial, a esa lucha política que hoy viven los norteamericanos.
La crisis que vive hoy, la iglesia católica, cuya institución suprema, el Vaticano y las iglesias católicas distribuidas en el mundo, así como sus autoridades desde el Papa hasta el más modesto sacerdote en la parroquia de la colonia o del pueblo, están sujetos a una profunda crítica, donde se le solicita al actual Papa que renuncie, al mismo tiempo, que obispos renuncian cuando se les exhibe por haber violado a niños o niñas, abusando de la autoridad moral que ejercen sobre sus creyentes.
En este debate mundial sobre la condena unánime contra los sacerdotes pederastas, el teólogo Hans Küng dirige una carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo, para explicarles que la actual crisis que vive la iglesia católica sólo es comparable a la vivida durante la Reforma del siglo XVI y que hizo posible cambios profundos en la institución universal católica, para innovarse y poder seguir sirviendo a la feligresía.
La iglesia católica, como toda institución pública, modifica constantemente su normatividad, en este caso, por medio de encíclicas, concilios, conferencia, acuerdos y resoluciones que se aplican y obedecen en línea vertical. No hay democracia. Hay obediencia. No hay razón. Hay fe. No hay ciencia. Hay dogma. No hay pensamiento crítico. Hay pensamiento acrítico.
La crítica profunda del teólogo Hans Küng al pensamiento y acción del actual Papa, se sintetiza en seis propuestas fundamentales, tales como: no callar; mandar las críticas a Roma y demandar Reforma; acometer reformas y demandar renovación de la iglesia; actuar colegiadamente, no permitir más que el Papa sea un autócrata; la obediencia ilimitada sólo se debe a Dios; aspirar a soluciones regionales, donde problemas como el celibato deben ser resueltos, ya que los escándalos por abusos sexuales por parte de sacerdotes, hacen pensar que la decisión de casarse o no, es del sacerdote y no de la autoridad eclesiástica; exigir un concilio ecuménico para aprobar las reformas litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso.
Así como se difunden cartas, declaraciones y homilías de las autoridades eclesiásticas, unas en pro y otras de crítica al proceder institucional local, nacional e internacional, los fieles deben tomar cartas en el asunto de la Reforma Religiosa Católica, que haga posible y real la renovación que demanda el teólogo Hans.
Y concluye la carta de Küng: Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva.

Autor: Arturo Delgado Santos, periodista mexicano escribe sus opiniones en el diario El Porvenir de Monterrey. Posee estudios de Licenciatura en Psicología y Educación. Estudios de Posgrado en Psiquiatría Hospitalaria y de la Comunidad, Psicología Clínica Infantil y de la Adolescencia, así como en Psicopedagogía. También es Asesor de la Dirección de Educación Especial y Catedrático de la Escuela de Ciencias de la Educación.