martes, 10 de julio de 2007

SENSUAL MISA CON BAILES, MASAJES Y CARICIAS

"Erotismo y voluptuosidad no son terrenos intransitables del Señor", dijo el pastor Armin Beuscher en un Congreso de la iglesia protestante alemana. Feligreses disfrutaron de masajes y bailaron.

"Abrazos gratis", ofrecen estas cuatro jóvenes, durante el Congreso de la Iglesia Protestante en Colonia.

Colonia, Alemania - Un congreso de la Iglesia Protestante alemana, celebrado este fin de semana en la ciudad de Colonia, a orillas del Rin, sorprendió a los fieles con una celebración especial: la "misa erótica".

Cientos de miles de creyentes protestantes llegaron a Colonia, pero sólo unos 400 lograron ingresar la noche del sábado a la iglesia Kartuserkirche, bajo una intensa lluvia. Allí dentro se celebró esta especial misa. Para muchos, una provocación y un desafío a los valores cristianos.

" Bienvenidos a la viña del amor", se leía en un cartel. Con movimientos sugestivos, una bailarina, vestida con un body color piel, envolvía su cuerpo con un paño blanco frente al altar de la iglesia.

Los feligreses se descalzaron, dentro de una iglesia colmada, con pasillos cubiertos por una alfombra de terciopelo color morado. Desde las galerías del templo caían hojas de parra y pétalos de rosas.

Un hombre tomó un micrófono y anunció: "Esta es una misa erótica. ¿Pueden juntarse todos un poco más, acercarse más los unos a los otros?". Entonces, música de saxo invadió el lugar, y hombres y mujeres comenzaron a bailar.

El pastor, Armin Beuscher, con sotana negra y descalzo se dirigió a los fieles. " Erotismo y voluptuosidad no son terrenos intransitables del Señor. El deseo es algo que hay que vivir". Y aclaró: "Eso es algo que en una misa, como la de hoy, sólo se podrá lograr en forma condicionada".

Durante el sermón, el pastor contó que durante una reciente visita a su médico personal, éste lo sorprendió con una pregunta que nunca antes se había planteado. "¿Usted reza regularmente con su esposa, y tienen ustedes relaciones sexuales regularmente?", le preguntó el médico.

El pastor le respondió que cumplía con sus obligaciones maritales, pero luego comprendió la profundidad de la pregunta. "Ambas cosas, espiritualidad y erotismo, se viven en la práctica", dijo. "Tal vez debamos tener relaciones sexuales con nuestros queridos con mayor frecuencia. Amén", fue su mensaje a los fieles. Después del sermón, llegó la ceremonia de unción. Los feligreses fueron invitados a realizar masajes en la frente y las manos del vecino, así sea conocido o extraño. Parejas de jóvenes se abrazabann y besaban. Otros se sumergieron en una profunda meditación y prefirieron cerrar los párpados.

La ceremonia terminó con el rezo de un Padrenuestro y las palabras del pastor Beuscher: "Alabado sea el Señor, con nuestros cuerpos, con nuestros deseos y nuestras caricias".

Fuente: PERFIL.com, 10.06.07

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