miércoles, 15 de diciembre de 2010

Gran Rabino de Israel insta a crear una ONU de guías espirituales



El Gran Rabino de Israel, Yona Metzger (foto), cree que la comunidad internacional debería crear un sínodo interconfesional para disipar las tensiones entre las religiones y con ello deslegitimar a todos los que dicen matar en nombre de Dios.

"La desconexión entre los líderes religiosos es tan grande que deberíamos escuchar y conocer las opiniones de cada uno, aunque sólo sea para que no pensemos que el otro tiene cuernos", dice Metzger en una entrevista, en la que aseguró que el "No matarás" sólo tiene una interpretación y es común a todas las confesiones.

Plantea que su "sueño" sería un organismo "como el de la ONU" o "dentro de la ONU", que reúna a representantes religiosos y guías espirituales de todos los países y religiones para que dialoguen y, en caso de crisis, contribuyan a disipar las tensiones.

De 57 años y padre de seis hijos, Metzger es conocido por su tolerancia, que le llevó hace varios años a crear una comisión interconfesional que reúne periódicamente a todos los guías espirituales de la zona, israelíes y palestinos.

"Gran parte del derramamiento de sangre en el mundo", explica, "se origina por un cortocircuito entre los líderes religiosos", porque "se escuchan rumores" y "se publican falsedades".

"Pero no hay duda -afirma- de que la religión y el derramamiento de sangre son polos opuestos", y que la violencia sólo procede de "extremistas que explican la religión diciendo que su Dios les ha ordenado matar a los que no son como ellos".

Ex capitán del Ejército y ex rabino de la ciudad de Tel Aviv, donde consiguió ganarse el favor de la población secular, Metzger ocupa la jefatura del rabinato askenazí desde 2003.

Por ley, existe también un rabino jefe sefardí, situación que cambiará en 2014 cuando se unifiquen los dos rabinatos.

Consultado sobre el conflicto palestino-israelí, el Gran Rabino de Israel alienta a todas las partes a "negociar" porque "es importante hablar, escuchar al otro qué es lo que quiere (para) saber qué es lo que podemos dar".

Sin entrar en detalles -dice que "no es responsable hablar de lo que no se conoce"-, adopta como condiciones para un acuerdo de paz que incluya la retirada israelí de Cisjordania, que ésta sirva para evitar el derramamiento de sangre, garantice la seguridad de Israel y fomente la paz.

Sobre la situación actual de los judíos en el mundo no oculta su preocupación por el fenómeno de la asimilación y los matrimonios mixtos, que en algunos países occidentales supera el 70 por ciento.

"Precisamente es esta situación en la que los judíos disfrutan de igualdad y no sufren persecuciones la que (...) impulsa los matrimonios mixtos y el que grandes porciones de nuestro pueblo se vayan desconectando de nosotros", sostiene.

La estricta ley ortodoxa considera judíos sólo a los hijos de mujer judía, y debido a que esta religión ve con recelo la incorporación de nuevos miembros, es constante la pérdida de caudal demográfico.

"Nuestra religión es realmente una religión difícil. Pero el ser judío no pasa por la dificultad sino por la creencia en un camino", declara Meztger al explicar las difíciles condiciones para la conversión, que suponen entre seis y doce meses de estudio.

"Las leyes no las inventamos nosotros, nos las entregó Dios en el Monte Sinaí (…) Es lo mismo que un club que pone condiciones a la entrada de nuevos miembros", admite.

Preguntado por la polémica prohibición de algunos rabinos a que los judíos vendan casas a árabes, Metzger pide "cautela" porque si bien es cierto que en principio denotan racismo, también es cierto que detrás arrastran "un serio problema".

"Hay que ser muy sensibles con esto (...) Estoy en contra de estas declaraciones que causan tanto daño internacional a Israel, pero (...) nos guste o no, hay aquí un problema con ramificaciones para la seguridad de Israel", afirma, al acusar "a Irán" de financiar "la compra sobrevalorada de viviendas judías en Galilea".

En alusión a otra reciente y conflictiva declaración, la del mentor espiritual del partido ultra-ortodoxo Shas, Ovadía Yosef, sobre que los pueblos gentiles deberán servir a los judíos, Metzger dice "poner su mano en el fuego de que no fue esa su intención".

"Al rabino Yosef hay que saber entenderle. Los medios extraen de sus sermones una frase aislada que suena terrible, pero que en el lenguaje religioso de la Torá suena completamente de otra manera", asegura sobre quien también ocupó el Gran Rabinato hace dos décadas.

Aunque no da ninguna explicación, condesciende con que la interpretación que hicieron los medios de sus palabras suena "terrible", si bien insiste en que en el complejo lenguaje rabínico "hay que saber qué dijo antes y después" para interpretar las ideas del nonagenario Yosef.



Fuente: Aurora-israel.co

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domingo, 12 de diciembre de 2010

Judíos y musulmanes unidos en oración para que llueva en la Tierra Santa

Los líderes religiosos de Tierra Santa pocas veces están de acuerdo en algo, pero estos días rezan por una causa común: traer la lluvia a la árida región.En iglesias, sinagogas y mezquitas los asistentes al culto no dejan de dedicar desde hace semanas unas palabras para pedir a Dios que les bendiga con las ansiadas precipitaciones, cuya ausencia podría causar estragos en una agricultura que soporta ya siete años consecutivos de sequía.

Unos sesenta imanes, rabinos y un sacerdote cristiano unieron sus fuerzas hace dos semanas en un curioso encuentro en el pueblo palestino de Wallajah para orar juntos por la llegada de un otoño que no se decide a aparecer.

Al poco común rezo inter-confesional han seguido multitud de iniciativas, a cual más original, para conmover a la Divinidad y que se apiade de sus fieles en esta región que alberga algunos de los más importantes lugares sagrados de las principales religiones monoteístas.

Quizás los más activos hayan sido los judíos, cuyos rabinos jefes, el ashkenazí Yona Metzger y el sefardí Shlomo Amar, han dejado claro en una misiva a sus seguidores que "la tierra está seca debido a nuestros muchos pecados", un castigo celestial ante el que sólo cabe esperar la misericordia del Todopoderoso.

Ayer, los rabinos Menashe Malka y Reuven Deri se subieron a un globo aerostático junto a la reina de la belleza Shavit Wiesel (Miss Israel 2010) para pedir desde el cielo del caldeado desierto del Negev que Yavé envíe las lluvias.

El colorido grupo entonó una oración del rabino Mordejai Eliahu, destinada específicamente para este tipo de ocasiones, según informó hoy el diario "Jerusalem Post".

También ayer, Metzger y Amar visitaron en la ciudad de Hatzor Haglilit, en el norte del país, la tumba de Honi Hamagel, sabio judío del siglo I A.C. famoso por invocar con éxito la llegada de la lluvia.

En la última quincena, los más altos guías espirituales judíos han convocado a sus feligreses a varias jornadas de ayuno, en las que cientos de creyentes no han comido ni bebido desde el anochecer de un día hasta el del siguiente, como muestra de sacrificio y expiación de los pecados que han llevado a Dios a castigar con la sed a su rebaño.

El miércoles, docenas de rabinos se unieron en una ceremonia multitudinaria con el mismo objetivo a bordo de un barco en el Mar de Galilea, cuyo nivel disminuye medio centímetro cada día y ha superado ya en más de un metro el nivel mínimo de alerta.

Los dos rabinos jefes han diseñado una oración especial que los judíos más religiosos recitan estos días con fervor para luchar contra la alarmante situación.

"Oh, Aquel que escucha las oraciones, por favor, trae la lluvia a esta tierra y bendice al mundo entero con tu bondad, y llena nuestras manos con tus bendiciones y la riqueza de tus regalos. Ten misericordia con nosotros y con nuestras frutas y cultivos.

Bendicenos con la lluvia y haznos merecedores de la vida, el sustento y la paz como en los buenos años", dice la plegaria.

El rabino Mezger está convencido de su poder y asegura que: "Hace un año nos encontramos en la misma situación, en la que no había lluvia en mitad del invierno. Después de que distribuyésemos nuestra oración y las sinagogas en todo el país hicieran servicios especiales, llegaron las lluvias al final del invierno y se evitó la sequía", según informa el diario "Maariv".

La relación entre las lluvias y el pueblo judío está plasmada en la Biblia, en el capítulo once del Deuteronomio, en el que se advierte a los judíos de que, si adoran a otros dioses, Yahvé "cerrará los cielos y no habrá lluvia y la tierra no dará sus frutos".

Hoy viernes, a pocos días de finalizar el mes de noviembre, los residentes de Tel Aviv pueden disfrutar de su paradisíaca playa, con una temperatura de 25 grados, mientras en Jerusalén se registran 23 y a las orillas del Mar Muerto se llega a los 30.

El fin de semana será aún más caluroso y el termómetro subirá todavía un par de grados más en esta tierra sedienta, cuyos agricultores miran al cielo con la esperanza de avistar a lo lejos alguna nube que preceda a la tormenta.

Si las cosas no cambian pronto, los peregrinos cristianos podrían llegar a la ciudad palestina de Belén dentro de unas semanas a pasar una calurosa Navidad en camiseta, sandalias y pantalón corto.



Fuente: ABC.es / Rezando bajo la lluvia
Fotografia: Rezando para atraer la lluvia. Unos sesenta imanes y rabinos y un sacerdote cristiano el pueblo palestino de Wallajah unieron sus fuerzas para orar juntos por la llegada de un otoño que no se decide a aparecer / EFE - rpp.com.pe


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viernes, 10 de diciembre de 2010

El Vaticano y el Concilio Mundial de Iglesias tras la unidad religiosa

► Benedicto XVI y el secretario general del CMI reafirman los objetivos comunes para la unidad visible de la iglesia
El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), pastor Dr. Olav Fykse Tveit, se reunió en audiencia privada con el Papa Benedicto XVI el sábado en el Vaticano. Los dos dirigentes de iglesia abordaron una serie de cuestiones, entre las que cabe destacar la unidad visible de la iglesia y la situación de los cristianos en Oriente Medio.

“Mantuvimos una conversación muy franca y amistosa”, dijo Tveit tras la audiencia. “El Papa destacó, con mucha amabilidad y contundencia, la importancia de la labor del CMI y el ministerio que estoy llamado a desempeñar como secretario general”.

El Papa Benedicto también “manifestó interés en saber cómo elaboramos y planificamos el trabajo que llevaremos a cabo en el futuro. Él mismo ha participado en nuestra Comisión de Fe y Constitución, por lo que conoce muy bien una dimensión muy importante de nuestro trabajo”.

A principios de los años setenta el arzobispo Joseph Ratzinger -el futuro Papa Benedicto XVI- formó parte, como teólogo, de la Comisión de Fe y Constitución del CMI.

Tveit indicó que el Papa estaba muy interesado en saber cómo el CMI trabajará “nuestras cuestiones teológicas y también en cómo fortaleceremos el trabajo en aras de la unidad visible entre las iglesias”.

Según Tveit, el Papa Benedicto afirmó que una manera de fortalecer la unidad visible de los cristianos es permitiendo que la Biblia sea un elemento central de la reflexión y el discurso teológicos.

Esta fue la primera reunión entre los dos dirigentes desde que Tveit asumió el cargo de secretario general del CMI el pasado mes de enero. Para Tveit ésta fue su segunda visita al Vaticano este año.

La Iglesia Católica Romana participa en varias actividades del CMI, especialmente en el marco de la Comisión de Fe y Constitución, la Comisión de Misión Mundial y Evangelización y el Grupo Mixto de Trabajo con la Iglesia Católica Romana. Representantes católicos también contribuyen a la planificación de la Décima Asamblea del CMI que tendrá lugar en Busan, Corea, en 2013.

El CMI tiene 349 iglesias miembros que representan a más de 550 millones de cristianos de todas partes del mundo pertenecientes, principalmente, a las denominaciones ortodoxa, anglicana y protestante, así como también a algunas iglesias pentecostales y evangélicas. La Iglesia Católica Romana es una sola iglesia que cuenta con más de mil millones de miembros.

El Consejo Mundial de Iglesias y la Iglesia Católica Romana mantienen un estrecho contacto a varios niveles y han trabajado para dar conjuntamente una dirección al movimiento ecuménico moderno, a pesar de que la Iglesia Católica no es miembro del CMI.

Desde el punto de vista de Tveit, que la Iglesia Católica sea miembro del CMI no constituye un asunto urgente.

Tveit dijo que durante su conversación ambos hicieron hincapié en que el CMI y la Iglesia Católica Romana colaboran a muchos niveles. Asimismo, Tveit dijo que había preguntado al Papa Benedicto “¿cómo podemos fortalecer la sólida cooperación que ya tenemos?”.

Para Tveit, la relación “va mucho más allá del vínculo entre Roma y Ginebra”.

"Existe una estrecha cooperación en las comisiones, pero se trata también de una cooperación que tiene lugar en el día a día”, explicó. “El CMI es una comunidad de iglesias de todo el mundo y, cuando viajo y me reúno con las iglesias miembros, a menudo me describen cómo colaboran con la Iglesia Católica Romana a nivel local y nacional”.

“Así es como colaboramos, en cuanto iglesias, en muchos contextos de todas las partes del mundo”, añadió Tveit.

Un contexto específico que los dos dirigentes abordaron fue la situación en Sudán, adonde Tveit tiene previsto realizar un viaje próximamente, en vista del referéndum sobre las relaciones entre el norte y el sur del país. El secretario general del CMI espera que esta situación no exacerbe el conflicto entre musulmanes y cristianos. “Ahí, la Iglesia Católica Romana es un actor muy importante. En Jartum la presencia de la iglesia es muy fuerte y visible”.

Los dos líderes también se preguntaron cómo pueden apoyar al cristianismo en Oriente Medio.

"Observamos que el número de cristianos está disminuyendo, en particular en Irak, donde huyen del país y del actual conflicto”, dijo Tveit.

“Pero también hablamos sobre la situación en Israel y Palestina, donde es necesario que las iglesias den un testimonio común”, prosiguió el secretario general del CMI.

“Mencioné la gran importancia que tiene allí la Iglesia Católica Romana y también de qué manera contribuye a la voz ecuménica en Jerusalén”, indicó Tveit.

Tveit también dijo que ambos comparten la preocupación de saber que “la situación de las iglesias en Oriente Medio está relacionada con el contexto político y las realidades políticas no solo de Palestina e Israel, sino de otras partes de Oriente Medio”.

Ambos reconocieron la necesidad de fomentar la confianza entre los grupos en conflicto en la región y de mantener el compromiso con el diálogo. Tveit cree que los gobiernos de la región “saben lo que deben hacer; solo necesitan el valor y el apoyo para hacerlo”.

Los materiales de la Semana de oración por la unidad de los cristianos del próximo mes de enero han sido recopilados por dirigentes cristianos de Jerusalén gracias a un esfuerzo conjunto del CMI y del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos de la Iglesia Católica Romana.

“Se trata de una importante iniciativa ecuménica que aspira a fortalecer la visibilidad de la iglesias en la Tierra Santa”, observó Tveit en relación con el tema de la próxima Semana de oración. “Espero que a los cristianos de todo el mundo nos permita ver que los cristianos de la Tierra Santa no están allí únicamente para ocuparse de los museos, sino que son piedras vivas, testimonios vivos del mensaje de Cristo en un contexto muy difícil, pero que resulta ser el lugar mismo donde Cristo vivió, murió y resucitó”.

Antes de su audiencia privada con el Papa Benedicto, Tveit se reunió con el cardinal
Kurt Koch, de nacionalidad suiza, que recientemente ha sido nombrado presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Ambos hablaron de la posibilidad de que el Papa Benedicto vaya a Ginebra próximamente para visitar al CMI, así como a otras instituciones que se encuentran en la región ginebrina.

Durante su viaje a Roma, Tveit también visitó la sede del Movimiento de los Focolares, así como la Comunidad de San Egidio. En la Basílica de Santa María en Trastevere, visitó un comedor popular y una residencia de ancianos. Asimismo, Tveit pronunció unas palabras en el culto de la Federación de Iglesias Protestantes de Italia celebrado en Roma. Su viaje concluyó el 5 de diciembre.*


► Iglesia católica y Consejo Ecuménico de las Iglesias establecen cita anual

ROMA, jueves 9 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el Consejo Ecuménico de las Iglesias (KEK) han establecido celebrar un encuentro anual entre sus representantes.

Se trata del “fruto más maduro de la reciente visita a Roma del secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias de Ginebra”, el pastor luterano Noruego Olav Fykse Tveit, según la edición de este miércoles de L'Osservatore Romano.

La nueva cita anual tiene como objetivo “definir una metodología de testimonio y de anuncio común del Evangelio, para hablar al mundo con una única voz, sobre todo sobre temas éticos y teológicos”, explica el periódico vaticano.

Estos nuevos encuentros se celebrarán cada año en un ámbito más cercano que el grupo mixto de trabajo conjunto de la Iglesia católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesias, actualmente el instrumento principal de sus relaciones. Esa entidad consultiva fue creada en 1965 y la forman 36 miembros, 18 de cada parte.

La decisión de establecer estos encuentros anuales se tomó en concreto durante la visita de Tveit al presidente del dicasterio para la unidad de los cristianos, el cardenal Kurt Koch.

Y fue posible gracias a las “relaciones positivas” que existen actualmente entre la Iglesia católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesias, explicó el oficial del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos que acompañó al reverendo Tveit en todas las etapas de su estancia en Roma, el sacerdote Gosbert Byamungu.

Según Byamungu, esas relaciones “ayudan todo movimiento” y cuando, “como en nuestro caso, hay amistad y confianza, podemos empezar a hablar de los problemas más candentes y difíciles, que hasta ahora se han evitado”.

Durante su visita a Roma, el secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias fue recibido en el Vaticano, donde mantuvo un encuentro con Benedicto XVI y con representantes de la secretaría de Estado y del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Estuvo acompañado por el vicesecretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias, Georges Lemopoulos, y por John Gibaut, director de la Comisión Fe y Constitución, de la que Joseph Ratzinger fue miembro entre los años 1968 y 1975.

La audiencia con el Papa duró aproximadamente un cuarto de hora, durante el cual Benedicto XVI alentó a Tveit en su misión y le aseguró el apoyo de la Iglesia católica.

Según un comunicado publicado en la web del Consejo Ecuménico de las Iglesias, en el encuentro, Benedicto XVI y el pastor Tveit abordaron varios temas, entre ellos la unidad visible de la Iglesia.

El Papa expresó interés en “cómo estamos desarrollando y planificando nuestro trabajo futuro”, explicó Tveit.

Además, Benedicto XVI exhortó a “poner la Biblia en el centro de los coloquios y de las reflexiones teológicas, para reforzar la unidad visible de los cristianos”.

El Papa y el secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias también trataron la situación de los cristianos en Oriente Medio y cómo apoyarlos.

Constataron el descenso del número de cristianos, en particular en Irak, y hablaron de la situación en Israel y en los territorios palestinos, donde según Tveit “las Iglesias deben dar testimonio en unidad”.

El secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias explicó que el Papa y él compartieron la idea de que en Oriente Medio “la situación de las Iglesias en Oriente Medio está ligada al contexto político y a la realidad política”.

Durante el encuentro, hablaron sobre la situación de Sudán, país que acogerá un referéndum el 9 de enero de 2011 sobre la independencia del sur, y que Tveit visitará próximamente.

El pastor luterano destacó que “en ese contexto, la Iglesia católica romana es un actor extremadamente importante y en Jartum la Iglesia tiene una presencia muy visible y fuerte”.

El mismo sábado, el secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias visitó la necrópolis vaticana y la Basílica de san Pedro, así como la mesa de los pobres de San Egidio y participó en misa en Santa María en Trastévere.

El domingo, Tveit pronunció una homilía con motivo de una celebración en una iglesia metodista de Roma, mantuvo un encuentro con representantes de las congregaciones protestantes romanas y fue recibido por la presidente del movimiento de los Focolares, Maria Voce, en la sede del Centro Mundo mejor, en Rocca di Papa.**




* Fuente: Oikoumene.org / El Papa Benedicto y el secretario general del CMI reafirman los objetivos comunes para la unidad visible de la iglesia
**Fuente: Catholic.net - Zenith.org / Encuentro anual entre el Vaticano y Consejo Ecuménico de las Iglesias


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