
Según el diario digital, el perro, de gran tamaño, penetró hace unas semanas en el Tribunal Rabínico encargado de litigios económicos en el barrio ultra-ortodoxo de Méa Shéarim en Jerusalén, atemorizando a los jueces y a los presentes y rechazó marcharse pese a las amenazas.
Uno de los jueces presentes recordó de repente que 20 años antes, el tribunal, insultado por un célebre abogado laico ya fallecido, le echó una maldición divina para que se reencarnara en perro, considerado como un “impuro” según la Halajá, la estricta tradición religiosa judía, según la misma fuente.
Poco después del incidente del perro, un juez le condenó inmediatamente a la lapidación, aunque el animal logró escapar a los niños del barrio, encargados de ejecutar la sentencia, informó Ynet.
Una asociación israelí de defensa de los animales ha presentado una demanda.
Algunas corrientes del judaísmo creen en la transmigración de las almas.
Fuente: 24Noticias.com / AFP
Fotografía: Globovision.com