miércoles, 21 de octubre de 2009

La Iglesia Católica abre las puertas a los Anglicanos opuestos a gays y mujeres obispos

Histórico: la Iglesia Católica abre sus puertas a los anglicanos

ROMA.- En un gesto inesperado y más que trascendente, Benedicto XVI les abrió ayer las puertas del catolicismo a los anglicanos al admitir el retorno en bloque de fieles y sacerdotes, incluidos los sacerdotes casados, la mayoría en esa confesión cristiana.

En el paso más importante dado en su historia por la Iglesia Católica para superar una división de más de 475 años, el Papa aprobó una Constitución Apostólica, decreto pontificio de máximo rango, que pronto será publicado, que crea una nueva estructura canónica y les permite a fieles, sacerdotes y obispos anglicanos que así lo deseen convertirse al catolicismo, conservando elementos de su específico patrimonio espiritual y litúrgico anglicano.

Así lo anunció ayer el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en una conferencia de prensa en la que explicó que esto será posible a través de una prelatura personal, similar a la que tienen dentro de la Iglesia el Opus Dei y los ordinariatos castrenses.

La medida del Papa se conoció en momentos en que la Iglesia Anglicana está al borde de un cisma a raíz de la decisión de permitir la ordenación de obispos mujeres y de sacerdotes homosexuales en Estados Unidos y Canadá. Los anglicanos siempre pudieron volver, a título individual, a la Iglesia de Roma, tal como ocurrió con John Henry Newman, el famoso anglicano que se convirtió al catolicismo y luego fue cardenal, que será beatificado el año que viene.

Pero con la novedosa Constitución Apostólica, puesta a punto por Benedicto XVI, ahora grupos enteros de anglicanos, la mayoría de un ala tradicionalista que jamás aceptó la ordenación de mujeres y de los homosexuales, podrán pasar al catolicismo.

Incluso los curas anglicanos casados, que son la mayoría, podrán ser ordenados sacerdotes católicos, más allá de la obligación del celibato impuesta por la Iglesia de Roma. Los obispos anglicanos casados que se conviertan al catolicismo, en cambio, serán "rebajados" a la categoría de sacerdotes rasos.

Según la nueva Constitución Apostólica, sólo los obispos que son célibes continuarán manteniendo ese cargo. Además, los anglicanos que abracen el catolicismo podrán elegir a los encargados de supervisar sus propias comunidades, que estarán autorizadas a conservar algunas de sus tradiciones espirituales y litúrgicas.

Los anglicanos se separaron de Roma en 1534, cuando el rey Enrique VIII no obtuvo del papa Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón y declaró la independencia de la Iglesia de Inglaterra de la autoridad pontificia.

Desde entonces, tal como recordó el Vaticano en una nota informativa, siempre hubo intentos de reunión con el catolicismo. Aunque fue a partir del Concilio Vaticano II (1962-1965) que comenzó a trabajarse más intensamente por el diálogo ecuménico.

Ordenaciones conflictivas

La nota informativa también puso en contexto la trascendente decisión del Papa, al destacar que en los últimos años comenzaron a surgir serias divisiones entre los 77 millones de fieles anglicanos que hay en el mundo, al borde del cisma.

Algunas iglesias, principalmente en Estados Unidos y Canadá, rompieron con la tradición y comenzaron a ordenar mujeres como sacerdotes y como obispos. Más recientemente, alejándose de la común enseñanza bíblica, comenzaron a ordenar sacerdotes homosexuales y les dieron asimismo su bendición a las uniones entre personas del mismo sexo.

No por nada Levada, titular de la ortodoxia católica, explicó que con este nuevo paso el Papa "quiso ir al encuentro en modo unitario y justo a los pedidos para una plena unión que llegaron de parte de fieles anglicanos de distintas partes del mundo en los últimos años".

"Con semejante propuesta la Iglesia piensa responder a las legítimas aspiraciones de estos grupos anglicanos para una comunión plena y visible con el Obispo de Roma, el sucesor de San Pedro", agregó Levada, acompañado por el arzobispo Joseph Di Noia, secretario de la Congregación para el Culto Divino.

Según Levada, entre 20 y 30 obispos y un centenar de parroquias anglicanas ya expresaron su deseo de regresar al catolicismo. Se espera que el primer grupo que se pase a la Iglesia de Roma sea la Comunidad Anglicana Tradicional, que en 1991 rompió con la jerarquía de la Iglesia Anglicana después de su bendición a la ordenación de sacerdotes mujeres. La Comunidad Anglicana Tradicional asegura tener medio millón de fieles en todo el mundo.

El arzobispo de Canterbury y líder de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, aseguró ayer en una conferencia de prensa en Londres, junto al arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, que no considera el paso dado por el Vaticano "un acto de agresión".

Sin embargo, admitió que sólo "hace un par de semanas" se enteró de la existencia del nuevo documento vaticano y que nadie lo consultó en ningún momento sobre el tema. Tampoco el Episcopado británico, que tuvo noticias el lunes de la Constitución Apostólica, fue consultado por el Vaticano. *


Prevén un éxodo de sacerdotes anglicanos tras el giro de la Iglesia

Diversos medios tradicionalistas creen que podría producirse una fragmentación en esa comunión

LONDRES.- Alrededor de un millar de sacerdotes anglicanos y muchos miles más de Australia y Estados Unidos podrían dejar sus iglesias para ser acogidos por el Vaticano, estimaron diversos medios anglicanos tradicionalistas citados por el diario británico The Times, tras conocerse el histórico giro de la Iglesia al admitir el retorno en bloque de fieles y sacerdotes, incluidos los sacerdotes casados, la mayoría en esa confesión cristiana.

El anuncio del Vaticano fue traducido por los medios como un duro golpe para los esfuerzos del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, de evitar la ulterior fragmentación de la comunión anglicana, dividida por la consagración de mujeres obispos que reclama el sector más progresista de la confesión.

Algunos anglicanos acusan en privado a la Iglesia de Roma de dedicarse a la "caza" de anglicanos y critican a Williams por capitular ante el Vaticano, señala el periódico británico.

Aunque esos críticos reconocen que Williams poco podía haber hecho para frustrar la acción de la Santa Sede, muchos expresaron su disgusto por la declaración conjunta que hizo con el primado católico, el arzobispo de Westminster, en la que reconocía "la común fe católica y la aceptación del ministerio de Pedro".

En una carta enviada a sus obispos y al clero, Williams no oculta, sin embargo, su propia frustración: "Lamento que no haya sido posible alertaros antes de esto. Se me informó muy tarde del anuncio que pensaba hacer (el Vaticano)".

Williams recibió la primera notificación el pasado fin de semana de boca del cardenal William Levada, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que viajó a Londres para comunicar personalmente la decisión a líderes anglicanos y católicos.

El obispo de Fulham, John Broadhurst, presidente de Forward in Faith, grupo que se opone a la ordenación de mujeres como obispos, predijo que hasta un millar de sacerdotes anglicanos podrían aceptar la oferta vaticana. Por su parte, Christian Rees, del grupo anglicano feminista "Watch", describió la medida vaticana como "caza ilegal".

"Esta no es una bienvenida normal. Es una bienvenida especialmente efusiva en la que casi se anima a la gente. En la Iglesia Anglicana nos gusta operar con transparencia. No ha ocurrido en este caso, por lo que cundirá la impresión de que es una maniobra predatoria".

Una posible consecuencia de la medida vaticana, aventura The Times, es que se acelerará la consagración de mujeres como obispos ya que el Sínodo General de la comunión anglicana no aprobará las necesarias estructuras legales que pudieran reclamar quienes se oponen a la consagración de mujeres si el Vaticano les ofrece una salida con la bendición del primado anglicano.

Ayer, en el paso más importante dado en su historia por la Iglesia Católica para superar una división de más de 475 años, el Papa aprobó una Constitución Apostólica -decreto pontificio de máximo rango, que pronto será publicado- que crea una nueva estructura canónica y les permite a fieles, sacerdotes y obispos anglicanos que así lo deseen convertirse al catolicismo, conservando elementos de su específico patrimonio espiritual y litúrgico anglicano. **


Fuente*: LaNacion.com
Fuente**: LaNacion.com
Fotografía: Encuentros ecuménicos entre el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams y Benedicto XVI. Vaticano / Noviembre 2006

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