domingo, 5 de agosto de 2007

"MI PRIMERA EXPECTATIVA ES QUE EL MESÍAS VENGA YA",

Me resulto interesante leer sobre los "lubabitcher", por lo comparto una breve seccion de un excelente articulo realizado por Carlos Romero, para el Observador de DIARIO PERFIL (Arg ). MF Editor.

Rodeado de imágenes del último rebe de Lubavitch, Tzvi Grunblatt habla en tono pausado. Tiene la certeza de una fe religiosa incontrastable. Con 53 años, hace 29 que es director y factótum de Jabad Argentina. En la vereda de enfrente del judaísmo local, lo definen como un hombre inteligente, carismático e implacable en la búsqueda de fondos para el movimiento Jabad.

—¿Qué lugar tiene Jabad en el judaísmo?

—Es ortodoxo por su fidelidad a la tradición judía ancestral. Tal vez la diferencia sea que es parte del movimiento jasídico, que agregó un ingrediente místico, donde el cumplimiento del precepto no es sólo disciplina, sino vida e inspiración. Eso dio una nueva visión, porque la gente no entendía todo lo que brinda la ortodoxia. En Argentina, hay que agregar que vinieron pocos líderes de estatura y llegaron de un mundo muy diferente. Hoy, hay una nueva generación cercana a la gente, al alejado de la religión, y quien abrió el camino fue el rebe de Lubavitch.

—¿Seguir los preceptos acelera la llegada del Mesías?

—La Torá lo plantea. Hoy estamos en los instantes previos a la llegada del Mashiaj (el Mesías). En el último siglo pasaron más cosas que en dos mil años de historia. No es casualidad. De acuerdo con señales talmúdicas, son los últimos instantes previos a la llegada del Mashiaj. Por eso, cada precepto que se cumple puede ser el que termine el proceso de preparación para su llegada.

—Un rabino me dijo que Jabad no lo reconocía como tal por ser liberal.

—Hay principios de fe muy firmes y claros, que definen al judaísmo dentro de ciertos cánones. Por una cuestión matemática de definición, lo que entra en ellos se considera parte integral del judaísmo. No es un tema personal, sino ideológico, y como afecta a los principios de fe, no se puede dar lugar a confusión. Está claro: ellos son la reforma. Lo nuestro es lo que fue siempre.

—¿Qué significa en Jabad la búsqueda de aportes?

—La donación es un precepto muy importante, tanto que acerca la llegada del Mashiaj más que otros. Además, ayudar al pobre es un acto de justicia. Hoy damos de comer a 4.200 no pudientes, tenemos hogares para 275 chicos en riesgo y también escuelas. Todo se solventa con donaciones.

—¿Jabad también es un buen ámbito para los negocios?

—Son fantasías de la gente. Pero, igual, no tiene que ver con Jabad. Cualquier persona que busca clientes es invitada a una fiesta y va a buscar clientes. Por ahí, la gente en Jabad tiene una actitud más predispuesta, pero esto es un tema de la persona, no tiene que ver la organización.

—Cuando alguien no religioso ingresa a Jabad, ¿cuánto cambia?

—Si no comía carne kasher y no tenía mezuzá y ahora sí, eso influye, claro. Pero escucho a mucha gente a la que el vínculo con la Torá mejoró su relación con su esposa, sus padres e hijos.

—Hay padres preocupados de que sus hijos se vuelvan "demasiado religiosos".

—La condición humana es complicada. Hay gente a la que hay que ponerle un freno y otros que no saben manejarse con su familia. A veces, hay incomprensión de la familia, ciertos prejuicios. ¿Una persona que se recibe de médico no cambia? Sí, pero no es un problema, sino un orgullo.

—¿Qué expectativa tiene a futuro para el movimiento?

Mi primera expectativa es que el Mesías venga ya y haya paz en el mundo. Para eso trabajamos. Pero, ojo, el Mesías no va a venir sólo para los judíos. El Mesías vendrá para todos los hombres.

Fuente; Diario PERFIL. Acceda a las otras secciones:

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